Se acerca el mágico día de Sant Jordi y tengo algo que deciros: no hace falta tener pareja para ser un príncipe o una princesa. No, no es uno de los requisitos. Pero, ¿sabéis qué hace falta para serlo?
Yo lo tengo claro: sentir que lo eres. Y con esto no me refiero a creerte Cenicienta, el Príncipe Eric o pensar que tienes sangre azul. No. Me refiero a sentirte querido por la gente que te rodea; sentirte imprescindible, porque seguramente para alguien lo seas; sentir que tienes algo de magia dentro de ti que te hace único; sentir que si no aparece nadie cuando el dragón se acerque, te podrás rescatar a ti mismo.
El requisito para ser príncipe o princesa es valorarse. Valorar lo que eres, lo que has conseguido, a dónde quieres llegar y la cantidad de amor que tienes para ofrecer. Sí, ¿ese amor que te encanta recibir de las personas que quieres? También se lo das tú a ellos. Ojalá fuera tan fácil valorarnos como valoramos a otras personas. Vamos a hacer un esfuerzo y ser honestos: que no todo lo que nos pasa es tan malo, que no todo lo hacemos tan mal. Y si sois de esas personas tan críticas consigo mismas que no logran ver su parte positiva, oye…
… Que si nos quieren será por algo.
¡Feliz día de Sant Jordi!
Yo lo tengo claro: sentir que lo eres. Y con esto no me refiero a creerte Cenicienta, el Príncipe Eric o pensar que tienes sangre azul. No. Me refiero a sentirte querido por la gente que te rodea; sentirte imprescindible, porque seguramente para alguien lo seas; sentir que tienes algo de magia dentro de ti que te hace único; sentir que si no aparece nadie cuando el dragón se acerque, te podrás rescatar a ti mismo.
El requisito para ser príncipe o princesa es valorarse. Valorar lo que eres, lo que has conseguido, a dónde quieres llegar y la cantidad de amor que tienes para ofrecer. Sí, ¿ese amor que te encanta recibir de las personas que quieres? También se lo das tú a ellos. Ojalá fuera tan fácil valorarnos como valoramos a otras personas. Vamos a hacer un esfuerzo y ser honestos: que no todo lo que nos pasa es tan malo, que no todo lo hacemos tan mal. Y si sois de esas personas tan críticas consigo mismas que no logran ver su parte positiva, oye…
… Que si nos quieren será por algo.
¡Feliz día de Sant Jordi!
Todos honramos a los héroes por distintas razones. Unas veces por su arrojo, otras por su valor y otras por su bondad. Pero sobre todo honramos a los héroes porque todos hemos soñado con que nos rescaten. Aunque si el héroe indicado no llega, a veces, tenemos que rescatarnos a nosotros mismos |